Desconocemos cual será el impacto a nivel familiar del Coronavirus, pero sabemos que el aislamiento forzado y la crisis económica pueden perjudicar la estabilidad familiar.
Aumenta el número de divorcios
Probablemente nunca habíamos estado tantos días y tantas horas conviviendo con nuestra pareja; y mucho menos, encerrados en casa. ¿Cuáles serán las consecuencias de todo esto?
Estamos ante una pandemia que ha desencadenado una situación inédita y desconocida para todos y es difícil pronosticar sus efectos colaterales. El confinamiento ha cambiado el día a día de muchas parejas y esto ha provocado que se incrementen los conflictos en el hogar.
Existen varios factores que nos indican que previsiblemente aumentará la cifra de divorcios y rupturas.
Por un lado, existen datos que indican que cuando sufrimos acontecimientos traumáticos, situaciones de tensión o ante un escenario de crisis económica aumenta la cifra de divorcios. Por otro lado, si analizamos las solicitudes de divorcios en España, vemos como cada año se repite el mismo escenario: a mayor convivencia más divorcios. Así, después de periodos largos de convivencia como las vacaciones de verano, crece enormemente el número de divorcios. Por eso, podemos anticipar que esta situación de confinamiento en la que estamos obligados a convivir las 24h tendrá consecuencias similares.
Además de esto, si nos fijamos en China, observamos como el Coronavirus ha provocado un aumento inusual de los divorcios llegándose a batir récord de solicitud de divorcios en el país.
Todo esto indica que seguramente en nuestro país el aumento de los divorcios también será uno de los efectos colaterales del Coronavirus, pues el amor tampoco es fácil en tiempos de Covid.
Además de nuevos divorcios, el Coronavirus también puede tener consecuencias en divorcios ya existentes.
Pueden darse cambios en situaciones laborales, económicas o personales de progenitores divorciados que pueden hacer necesaria la modificación de las medidas acordadas en la Sentencia de Divorcio o la modificación del Convenio Regulador acordado por los padres. Por ejemplo, el teletrabajo y las jornadas de horario continuo parece que han llegado para quedarse y eso puede conllevar cambios de horarios laborales y disponibilidad para el cuidado de los hijos, lo que supondrá seguramente tener que adaptar lo acordado a esta nueva situación. Otras veces, alguno de los progenitores puede haberse visto afectado por un ERTE, despidos u otros problemas económicos que conllevaran una adaptación de las Medidas o del Convenio a la nueva realidad económica de los progenitores.